sábado, 11 de septiembre de 2010

Un crimen ejemplar





Te creía mía y no lo eras.
Te quería mía y no lo serías.
Así que lo dispuse todo para que no fueras siquiera.



Te creía mía pero no lo eras. Te quería mía cuando nunca lo serías. Así que lo dispuse todo para que no fueras siquiera.


* Fotografía "Aldaba", de Juan Yanes, publicada en su bitácora El oscuro borde de la luz II. Yanes es el autor del siguiente microrrelato, audaz y brillante como todo lo que escribe.

Aldaba.- Cuando quise tocar en la puerta, la mano de hierro de la aldaba atenazó la mía. Juan Yanes

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Hermosa vida que pasó y parece
ya no pasar…
Desde este instante, ahondo
sueños en la memoria: se estremece
la eternidad del tiempo allá en el fondo.
Y de repente un remolino crece
que me arrastra sorbido hacia un trasfondo
de sima, donde va, precipitado,
para siempre sumiéndose el pasado.


Jaime Gil de Biedma, "Recuerda"